Un cielo estrellado, Aspen Colorado.
Tomé un bus desde Denver, 4 horas para llegar a Aspen Colorado.
Empezábamos a adentrarnos entre las montañas, el paisaje con altos pinos se pintaba.
La nieve tiñó todo de blanco, amo el frío, todo sería exactamente como lo soñaba.
Colorado tiene la esencia de las típicas películas estadounidenses de campamentos y hoteles embrujados, al mejor estilo de “El resplandor”, solo que no es nada aterrador.
Después de 4 horas de viaje, dónde me adentraba a una nueva vida, fuera de mi hogar, de los míos, exactamente como suelo hacerlo, llegaba al fin a Aspen Colorado.
Entre montañas, como si se tratara de un pueblo de navidad, Aspen Colorado reposa, esperando que sus visitantes se deleiten con su navideña esencia.
Si (Santa Claus – Papá Noel) existiera, su casa no sería el Polo Norte, sería sin duda Aspen Colorado.
Un pueblo de no más de 5.000 habitantes, dónde los multimillonarios del país suelen ir a esquiar y tienen sus mansiones vacacionales, lo que hace que el turismo de Aspen Colorado sea de lujo.
Pero es mucho más que sus casas preciosas, llenas de espacios verdes, piscinas infinitas, con acabados en madera, piedras y cristales.
Allí, puedes ser un niño, contar historias bajo la luna llena, observando un cielo que parece de otro planeta.
Aspen Colorado es naturaleza, paz, fogatas y noches completamente estrelladas. Si a eso le añades unos s’mores (galletas con malvaviscos pasados por el fuego de la fogata y chocolate) tienes a un adulto, convertido en un niño.
Ahí estaba yo, haciendo las paces con mi niño interior, permitiéndome soñar y hacer de esos sueños mi realidad.
Si nunca te has ido, te cuento lo qué es marcharte, una mezcla de nostalgia y felicidad, una constante de no puedo más y lo tengo que lograr.
Y al final, tu crecimiento es tan inmenso que es imposible retornar, por fortuna, me he permitido vivir muchas veces esta sensación.
Detrás de la fachada hay muchas lágrimas, cansancio, mucha vida vivida y asumida, Aspen Colorado, sacó a brillar mi niño interior, sin el cuál no podría brillar al mis pies elevar de tierra firme.
Ahora les voy a contar de mi escapada favorita.
Nos vamos a dirigir a Maroon Bells
Escalando Maroon bells.
Era verano, la mejor temporada para ir, ya que no es muy caliente y el paisaje es alucinante, para llegar tienes que ir en un Shuttle desde Aspen Colorado, que sale cada media hora.
Ve muy temprano, ya que hay mucho qué ver y es bastante concurrido, pero tranquilidad, el espacio es inmenso y hay sitio para todos.
Tomé el shuttle hacía Maroon Bells, con mi gran amiga Nargiz Mammadova de Azerbaiyán, siempre, dónde quieras que vayas, haz amigos, con almas salvajes, que te impulsen a visitar lugares que te roben el aliento.
Maroon Bells es sin duda uno de estos, al llegar, puedes ver un valle inmenso, con un lago cristalino y en el fondo… la gran montaña, con su cima llena de nieve.
¿Has visto la película Dinosaurios? Yo me sentí exactamente cómo cuando llegaban a su edén, lleno de naturaleza y agua, en Maroon Bells te sientes diminuto, perplejo, maravillado.
Comenzamos a subir la montaña, nos adentramos en caminos verdes frondosos, que bordeaban con sutileza el lago cristalino y desde los que puedes divisar en todo momento la gran Maroon Bells.
El trayecto es agotador, pero la vista vale cada segundo de este.
Ahora, les contaré sobre mi evento favorito de la ciudad.
El food and wine week, Aspen Colorado.
La reunión de la excelencia gastronómica de Estados Unidos, esta es como la semana de la moda pero de la gastronomía, el food and wine week Aspen Colorado, es una experiencia que debes vivir.
En el parque central, se aglomeran tiendas con lo mejor de la gastronomía, exposiciones que te llenan de umami y conocimientos.
Ten cuidado, porque puedes salir rodando.
Disfruta de un cielo estrellado en Aspen Colorado.
Cuando llega la noche, es usual ver que la ciudad está muy poco iluminada, las luces exteriores tienen menor potencia que en cualquier otro lugar que hayas estado.
Un día caminando con un local, le pregunté ¿a qué se debía esto?.
A lo que me contestó “¿has visto el cielo estrellado?, la razón es que estamos muy cerca a las estrellas, aislados de contaminación lumínica, si algo apreciamos los locales es nuestro cielo estrellado, tan escaso en esta era de modernidad”.
Desde entonces, mirar al cielo y observar las estrellas, es de mis momentos más preciados y favoritos, pasan tantas cosas bajo las noches estrelladas, tantos silencios que se convierten en escritos.
Aspen Colorado es la ventana al universo.
Tips y recomendaciones de Aspen Colorado.
En verano hay que tener cuidado con los osos, si ves uno, no hagas escándalo ni busques asustarlo, por desgracia son agresivos y muy fuertes.
La buena comida está en cada esquina, Aspen es un pueblo con alma cosmopolita, aquí te dejo mis restaurantes favoritos.
The white house tavern pintoresca, acogedora, con una terraza hermosa, comida deliciosa, su carta es cocina internacional con mucha influencia estadounidense, nunca dejen de probar las papas fritas con aceite de trufa y queso.
Clark’s Oyster Bar: Mi fascinación por las ostras me hacía recurrir a este sitio con frecuencia, producto de mar, fresco y apenas tratado, pureza.
Hops culture: Es el típico bar desinhibido que te esperas encontrar en Estados Unidos, lleno de sabor, las hamburguesas y los s’mores, lo mejor de este lugar.
Por buena comida en Aspen no vas a sufrir, te recomiendo cenar siempre que se pueda en terrazas, porque no hay nada mejor, que un buen plato bajo una noche estrellada.
Hasta aquí Aspen Colorado, espero que visites pronto su natural belleza y te arropes con las estrellas.